ME LO QUITARON

La noche había caído, 7:00 p.m. y el día apenas terminaba. Rebecca no podía estar más cansada al igual que su amiga Judith.

Cuando la última clienta salió del negocio, Judith y Rebecca pudieron por fin ver un momento de descanso.

—¡Vaya día! —Expresó Judith dejándose caer en su silla de plástico.

—¡Ya lo sé! —Contestó Rebecca doblando las bolsas.

—¡No sé qué habría hecho sin ti!

—¡No exageres!

—En fin, parece que por fin podemos hablar de tu mañana.

Los ojos de Rebecca se abrieron de par en par. No sabía de qué estaba hablando su amiga o quizás, sí lo sabía.

—¿Qué? No sé de qué estás hablando.

—He notado algunos cambios en ti, a veces veo cómo te quedas mirando a la nada y luego, sonríes, ¿qué pasa? Creía que éramos amigas—. Dijo Judith, tratando de parecer triste.

—No se trata de eso. Seguimos siendo amigas.

—Dime, ¿has encontrado otro amigo y por eso no me dices nada?

—¡Vamos, Judith! Eres mi única amiga —. Dijo Rebecca, sentándose al lado de Judith.

—Dime, ¿te parezco una amiga?
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App