Capítulo 55. Los celos de Alex
La pequeña no reaccionó de inmediato. Solo la observó. Muy quieta. Ninguna reacción en su dulce rostro.
Sofía continuó.
— Naciste del amor más profundo e inmenso que alguien pueda sentir. Pero… por razones que aún eres muy pequeña para entender, no pude estar contigo.
Sofía tomó aire, conteniendo el nudo en la garganta.
— Pero siempre te amé. Desde antes de que nacieras. Y nunca dejé de buscarte.
La pequeña bajó la mirada sin decir nada. Simplemente se levantó con paciencia y se fue en silencio a su habitación.
Sofía se quedó paralizada, el corazón hecho cenizas. Sin comprender… que había hecho en ese momento. Miró a Marcus con lágrimas en los ojos.
— Tranquila, es normal que… no sepa cómo reaccionar en este momento.
— ¿Y si me odia? ¿Y si… cree que la abandoné? Marcus, me muero si eso pasa. No… lo resistiría.
—Déjame hablar con ella —dijo él con calma, tocándole la mejilla—. Solo necesita procesarlo.
Entró en la habitación con pasos suaves. Camila estaba sentada en el piso, rodeada de