Los pasos de Alina resonaban con fuerza a lo largo del pasillo de la oficina de Aaron, el lugar donde ahora estaba asignada para supervisar una de sus nuevas líneas de negocio: una empresa de distribución llamada Velasco Prime. Sus ojos recorrían las filas de escritorios organizados, donde todos estaban absortos frente a sus ordenadores y documentos, sin notar la presencia de aquella mujer ambiciosa que contenía una tormenta en su pecho.

Ese día no se trataba solo de trabajo. Zack acababa de regresar de un viaje de negocios en el extranjero. Y durante las últimas dos semanas, Alina no había dejado de recibir mensajes de él. Halagos, disculpas, incluso fragmentos de recuerdos del pasado enviados en forma de fotos y vídeos.

Estuvo a punto de ceder. Casi, hasta que comprendió que el señor Aaron sería capaz de hacerle mucho daño si llegaba a traicionarlo.

Esa misma mañana, Alina recibió un sobre marrón sin remitente. Dentro, había una vieja fotografía casi rasgada, desgastada y con una gr