Después de marcharse Adam y mi padrino de la casa, marchandose mi padrino a su gran empresa y Adam a su clínica, entre en la cocina mirando a Flor como hacía la comida para ese día, me senté en una de las sillas de la cocina, mirándome Flor mientras me sonreía
— ¿Cómo está mi niña? — me preguntó
— Bien, si supiera quién era yo y si trabajaba, necesito saber tanto Flor, que creo que me voy a volver loca — le dije
— Tu padrino y Adam te ayudaran ahora tienes que descansar, la herida que tienes necesita reposo, no es que se te vuelva a abrir, pero según nos ha dicho el jefe, te ha tocado órganos importantes, así que preciosa, tómatelo todo con calma — me dijo
Me levante de la silla, marchandome al exterior de la casa, di un paseo largo por los terrenos que la rodeaban, tumbando a tomar el poco sol que daba en un lugar donde había cesped., mirando las nubes como pasan, igual que estaba pasando mi vida.
— Señorita ¿no tiene hambre? — escuche la voz de Adam. sobresaltandome
— Creo que me h