La pregunta que Mark me hizo, me dejó fuera de mi sitio, ¿lo amaba aun? esa era la pregunta, fue muy importante en mi vida, me dio un bebe precioso y siempre ha estado a mi lado cuando Erik se utilizó como puta o como vientre de alquiler, siempre estuvo a mi lado sin pedirme explicaciones, ¿como no le iba a amar?, pero ahora Adam también se portó bien conmigo, era un rompecabezas que me tocaba ahora descifrar.
— Mark, te amo como el padre de mi hijo, que fue el mejor regalo que me pudistes hacer, pero te pido tiempo para esclarecer un poco, por favor — le respondí
— Lo comprendo cariño, sé que últimamente has pasado por mucho, pero siempre estare a tu lado, siempre te amare Katia y espero que algun día tu tambien me ames como te amo yo a ti, brindo por la mujer que me hizo ver la vida de color rosa y me enseño a amar — dijo Mark, chocando los cuatro las copas, acercando Mark sus labios a los mios, besandome suavemente en mis labios.
Esa tarde la pasamos los amigos, bebiendo y contando