Cuando escuches lo que Martin me dijo, me marché de la piscina hacia mi dormitorio cerrando la puerta con el cerrojo, entre en el baño para ducharme y quitarme el cloro de la piscina, y aunque escuche como golpeaba la puerta Martin llamándome, hasta que no termine de ducharme, secarme el cuerpo y vestirme no le abri la puerta, viendo el semblante de su cara muy serio.
— No vuelvas a encerrarte otra vez en el dormitorio,me oyes Katia — me gritó
— Y tu no vuelvas a gritarme, no te pertenezco — le grite
— Bueno vamos a calmarnos primero Katia, si te he ofendido lo siento, no era esa mi intención — me dijo ya más calmado
— No me has ofendido, pero no es contigo con quien quiero pasar el resto de mi vida, estoy enamorada del padre de mi hijo — respondí
Esa tarde la pasamos tranquilos los dos, después de comer, el se tumbó en un sofá y yo en otro ya que eran los dos sofás que había en aquel salón.bastantes grandes y muy cómodos. A la hora de la cena, entramos los dos en la cocina para prepa