EN EL MEDICO.

Antes de salir de tu casa, le pedí a Marco que corriera a comprar un ramo de rosas, espero te gusten, sabía en mis adentros que me acompañarías a este lugar que es tan importante para mí.

-¿Pablo, porqué estas rosas, sabes el significado y la historia?

-No tengo idea, solo supe de debía de regalártelas.

Mis lágrimas brotaron, le conté a Pablo el significado de las flores y sinceramente se sorprendió, de verdad que no recordaba nada.

Él me contó todas las veces que pasó en su auto frente a mi oficina, las veces que dudó en acercarse a mi pensando que lo rechazaría por no saber ni como era su nombre real.

-Están hermosas las rosas, has traído recuerdos hermosos Pablo, gracias, le dije abrazándolo fuerte.

-Creo que es hora de irnos, el médico nos espera, de verdad deseo que sean buenas noticias, Meli quiero ser el hombre que dices que era, quiero recuperar mi vida contigo.

Pablo condujo hasta el hospital, ya el médico nos esperaba en su consultorio con algunos documentos en la mano, con una sonrisa amable nos atendió, realmente este hombre admiraba a Pablo.

-Señor Taylor, ya tengo los resultados de los exámenes, podemos trabajar en recuperar su memoria, un golpe fuerte fue lo que provocó la pérdida de memoria, generalmente cuando algo así sucede, con terapia temprana se corrige, pero en el caso suyo, que no hubo ayuda de inmediato, hizo que se agravara la condición, no será pronto que recupere su memoria, pero le aseguro que paulatinamente lograremos que suceda.

Veo que ustedes se llevan bastante bien; ¿Qué posibilidad hay de que vivan bajo el mismo techo?, se los pregunto porque eso ayudaría mucho a la condición del doctor Taylor, solamente señora Melina, que no deben de forzarlo a que recuerde ciertas situaciones, él poco a poco con la terapia irá recordando cada uno de los episodios de su vida, no es fácil, no es rápido como les digo, pero si es posible.

Pienso que de hoy a unos seis meses aproximadamente, ya habrá recuperado buena parte de sus recuerdos, por lo que me cuentan, fue una explosión que lo dejó en este estado, todos esos factores son importantes, la pérdida de sangre, la perdida de oxigeno ayudó a esto.

El estar en contacto con sus hijos es lo mejor que puede hacer, porque usted solo se va a forzar para contarles historias, será ese motor que lo haga recordar vivencias con sus padres y usted señora Melina, debe de ser un apoyo para su esposo.

-Cuando el doctor habló de mi esposo, voltee a ver a Pablo con una cara de felicidad, él solamente se limitó a sonreír y tomarme de la mano.

Nos despedimos del médico, estábamos más que positivos con las noticias, Pablo volvería a ser el mismo hombre de antes.

-Meli, que piensas de que me vaya a vivir a tu  casa, crees que esté bien, no te incomoda tenerme ahí, sinceramente necesito que me respondas, porque no te quiero incomodar.

-Sabes algo, yo soy la mujer más feliz del mundo con esta recomendación del médico, no quiero que me vuelvas a dejar, te quiero conmigo siempre, tu dime que piensas de eso, te sentirás cómodo en nuestra casa, la condición que me pidas la haré créeme, tu solo pídemelo y lo hago.

-Gracias hermosa, debo ir entonces por mi ropa y otras cosas al albergue, ya no dormiré ahí, mi auto está también allá, debo llevarlo a mi nueva casa (sonrisa tierna).

Gracias Meli por ser ese apoyo que necesito en este momento.

Llegamos al albergue y había una mujer hermosa en el consultorio donde Pablo recibe a los indigentes para darles atención.

-Hola mi amor, tanto tiempo, ya estoy de vuelta, sé que me has extrañado como yo a ti, vamos, no seas tímido dame un beso de esos que nos gustaban.

Pablo se puso pálido cuando la vio, era una española espectacular, a simple vista se notaba que tenía mucho dinero, de pies a cabeza, todo era de diseñador y no cualquier diseñador, era todo muy costoso.

La mujer se le lanzó encima y le dio en frente de mi un beso a Pablo en la boca, él la separó de inmediato, yo no podía moverme, estaba viendo que otra mujer lo besaba y yo no podía hacer nada al respecto.

Manuela por favor, que show es este, suficiente, creo que he sido claro contigo más de una vez, no te he mentido, he sido sincero, no me interesa una relación contigo, de verdad, no mas, ya se acabó.

La mujer se retiró un poco y se puso como loca, “maldita sea, que me quieres decir, tu crees que tu puedes despreciar a Manuela, no estás ni tibio amor mio, yo soy una mujer que consigue lo que quiere cueste lo que cueste y te quiero q ti, no me importa lo que tenga que hacer.”

-Ya basta Manuela, esta mujer es Melina Chu, es mi esposa y la madre de mis hijos, ya recuerdo quien soy, estaba casado y nunca te dije que quería algo contigo, solamente salimos algunas veces hace algún tiempo y eso fue todo, respeta mi relación por favor y ya vete, déjame en paz.

La mujer salió del consultorio sin decir ni una sola palabra, iba muy enojada, al salir me golpeo muy fuerte con su bolso gigante.

-Meli, lo siento, jamás pensé que verías algo así, lo lamento, no tenia idea de tu existías, si lo hubiera sabido, jamás me habría metido con ninguna otra mujer, ya te lo conté anoche, con ella no pasó a mas de una relación de dos meses maso menos, sinceramente no lo recuerdo.

Pablo se dio cuenta que no la estaba pasando bien, mi cara era triste, estaba como perdida en  mis pensamientos, ver que otra mujer besaba a Pablo, me hizo darme cuenta que debía seducirlo y recuperarlo a como diera lugar, tenia que hacer que se enamorara de mi antes de que recuperara la memoria.

-Está bien Pablo, no pasa nada, te espero en casa, chao.

Salí de ese lugar sintiéndome bastante mal, jamás pensé que esto sucediera, puse música en el auto, lloré un mar hasta llegar a casa, cuando llegué, Rosa se asustó y me preguntó que había pasado, le conté un poco de la historia, ella me abrazo, me pidió que me recostara un rato, me dio algunos consejos y me llevó un té a la cama, mis hijos estaban dormidos.

En la noche llegó Pablo, yo tenía la cara hinchada de llorar, que tonta, él no tenía la culpa, pero me afectó demasiado la escena que vi.

Ya Rosa se había ido a su casa, me sentía agotada, tenía prácticamente dos noches de no dormir.

Pablo pasó directo a su habitación, me imagino que estaba apenado, es que no pude disimular mi cara cuando vi el beso y lo que le decía, Pablo había estado con otra mujer, me costaba asimilarlo.

Tocan la puerta de mi habitación, estoy hecha un desastre, mi cara hinchada, Pablo me verá así, que pena y por una tontería como la de esta tarde.

-Si dime, dije tratando de sonar lo mas normal posible (por Dios, los niños están conmigo, es lógico que quiera desearles buenas noche, ni modo, me vera así, ya que)

-Meli, podemos hablar un rato, necesito que me escuches por favor, ¿si?

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP