Jhared.
Una pequeña sonrisa se forma en mi rostro mientras observo a Gina, detallando cada curva de su cuerpo en aquel vestido, imaginando miles de escenarios en mi cabeza, en cómo podría quitárselo para revelar toda su desnudez.
— Rogers.
Una chica rubia se atraviesa en mi campo de visión y frunzo el ceño confundido, al ver cómo de forma intrépida agarra mi mano entre las suyas, causando que sus mejillas se sonrojen.
— Sr. Rogers, ¿cómo estás?
Giro mi rostro, viendo a Lionel Magrina, mi antiguo socio y actual competidor en el mercado de la publicidad, con quien tuve que aprender a identificar los verdaderos amigos cuando robó una campaña publicitaria para despegar su negocio. No le guardo rencor, pero sé a qué debo atenerme al estar en el mismo lugar que él.
— Magrina —estrecho su mano extendida, soltando la de la chica que no deja de mirarme embelesada, haciendo que me sienta incómodo, y más aún cuando Gina aparta la mirada de nosotros, causando en mí una extraña sensación de inco