CAPÍTULO
(Gina)
Simón arrastra su maleta, guiado por el perro alias Capitán, quien viste una colorida pañoleta en el cuello y lleva en su boca una pequeña mochila, transmitiendo a todos lo feliz que se encuentra de irse de viaje con su padre perruno.
—Solo serán pocos días, pero sabes que puedes llamarme si necesitas algo… ¿Segura de que no quieres quedarte con capitán?
—Simon… —lo miro, cruzándome de brazos, mientras él se detiene en la puerta de entrada.
—Tranquilo, don Juan, nos quedaremos con ella hasta que nazca Nicolás —comenta Jenny, inclinándose para tocar mi vientre, el cual aún no ha crecido, pero que siento que tengo una enorme panza de tanto que la acarician.
—No se llamará Nicolás —le comento riéndome, al igual que Ariana, quien agarra su cartera también para marcharse hacia el hospital. A veces pienso que ella siente que todo es su culpa, y no quiere decirnos para no preocuparnos, pero las acciones hablan más que las palabras.
—Eso ya lo veremos —responde mirándo