Megan
Apenas puedo creer que este tiempo con él ha sido perfecto. Hemos estado juntos cada día y cada noche, no hemos hablado mucho, solo hemos sentido nuestros cuerpos que han hecho un perfecto equipo.
Apenas hemos salido, solo para lo esencial o como distracción, como hoy. El tiempo ha mejorado, ha dejado de nevar así que le pedí ir al centro comercial y ahora voy del brazo de Ezequiel. Hemos llegado a un par de tiendas de ropa masculina y he logrado que compre un par de cosas, también me ha hecho adquirir algunas prendas… lencería, y eso le ha encantado. Miro como se lleva su móvil a la oreja mientras me dirijo a una tienda de bañadores.
—Si, claro, apenas lleguemos a casa y estoy en su despacho —dice y termina la llamada.