Megan
Estoy caminando por el jardín. Recorriendo el espacio que antes era mi lugar de juegos, cuando era pequeña, cuando ellos estaban aqui. No he podido entender porque mi padre ha contratado a alguien para que se case conmigo, no entiendo cómo es que me iba a obligar a estar con alguien solo por conveniencia y ahora sé la razón por la cual esto fracasaría tarde o temprano. Es un infiel, un mentiroso y todo cuanto creo conmigo fue una mentira, todo por conveniencia, por dinero.
Por un momento llegué a aborrecer el dinero, llegué a odiar a mi padre… pero él sólo quería asegurarse de que alguien iba a ser lo suficientemente inteligente para mantener su bragueta cerrada, aunque sea por conveniencia. Me siento vacía, me siento en completa oscuridad, no he sanado su partida cuando tengo que despedirme de manera obligada de alguien a quien verdaderamente amé.
—¡QUE ESTÁ ES MI CASA! —lo escucho gritar mientras se abre paso entre mis gorilas—. ¡MEGAN!, ¡MEGAN!
Mis ojos se cierran y cubro