Duncan me cogió de la mano, marchandonos de la cocina hacia el salón, dejandome pasar primero a mi como todo un caballero o como todo un cabrón, no lo se bien.
— ¿Qué te pasa Alex?¿a qué viene ese cambio en ti? – pregunto
— Os escuche hablar ayer a Carlos y a ti en el despacho —le dije- escuche como le decias que el sexo conmigo era maravilloso y que era un aliciente y un incentivo para la pareja, pero que ya no me amabas ¿eso es lo que siempre he sido para ti?¿un simple aliciente?¿un acuerdo, porque teníamos un contrato firmado? — le pregunté dolida
— Dejemos las cosas muy claras Alex, al principio fue un contrato, pero las cosas se fueron complicando sobre todo para mi y si, estaba enamorado de ti, tanto que _____
— !! CÁLLATE ¡¡ no quiero seguir escuchando tus mentiras Duncan, no quiero seguir con todo esto, no quiero, te casaste con ella y me dejaste sola, se que te prometí estar siempre a tu lado, pero ya no puedo con todo esto, quiero marcharme de aquí y olvidar lo que un dia h