CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE: ENTRE EL DESEO Y LA PASIÓN UNA DECLARACIÓN DE AMOR.
Matthew Vaughn.
Despierto en la madrugada, con el brazo entumecido. Alice aún permanece en la misma posición en que nos dormimos anoche. Miro su rostro relajado, calmado mientras duerme, y siento unas ganas irrefrenables de amarla, ganas de un mundo entero con ella, con ellos.
Aparto el brazo con sumo cuidado de no despertarla. Ella se da vuelta, acurrucándose bajo las sábanas, murmurando algo que no alcanzo a escuchar. Con movimientos lentos, salgo de la cama, yendo al ventanal. Ahí me quedo, observando el horizonte y el cielo oscuro, con la mente ocupada. Río al recordar todo desde que Alice se cruzó en mi vida.
«Eso explica mi atracción con ella desde que tropezamos en el aeropuerto de Mánchester y ahora con ellos», pienso, soltando el aliento.
—Un paso a la vez —me digo en un susurro, pensando en todo. No seré yo quien marque la resistencia al destino o las casualidades.
—Matthew, ¿qué haces ahí? —pregu