97| Relevado.
— Lo que acaba de hacer se considera traición a su país — le dijo el coronel Sarmiento a Adrián.
Pero él se puso de pie.
— ¿Traición? Ustedes son los que están cometiendo traición a la humanidad. No importa si estos clones no nacieron como humanos normales — señaló hacia Percival y Dahiana — . ¿Le parece que son seres diferentes a nosotros?
El coronel lo miró de los pies a la cabeza.
— Usted ni siquiera es un humano, así que no se compare.
— Se equivoca. Yo sigo siendo un humano, así como ellos dos, así como los cincuenta mil seres vivos que hay en el barco Lemuria. No permitiré que los asesine.
— Esa no es su decisión. Es decisión del estado de cada país, y todos los países del mundo hemos decidido qué es lo que se hará. No podemos permitir que clones de reyes, presidentes o influencias importantes de este mundo estén por ahí.
— Pues no tienen otra opción — le dijo Francisco.
— Olvídese de recuperar su título como héroe de guerra —escupió el coronel, pero Francisco se encogió