Monserrat vuelve conmigo a la mansión Volkov.
Los apuestos y diferentes hombres estaban por lanzarse encima de nuevo, pero Monserrat los detuvo.
— No voy a permitir que se vayan a los golpes en mi presencia, ustedes se han convertido de caballeros a neandertales, hay un niño presente, ¿Qué no saben de respeto? ¡Lo van a traumatizar!
— Fue el ruso queon irrumpió aquí alterado, como su tú fueras su esposa y no la mía, él es quien debería marcharse.
— ¡Tú!. Solamente quieres quedarte a solas con Monserrat para intentar seducirla, no te hagas el inocente, incluso trajiste a un bebé para conmoverla. Estás desesperado por recuperarla.
El ruso no se callaba nada, de todas formas el millonario hombre era su igual, o al menos eso creía, ya que el Jeque tenía riquezas interminables, pero no era de presumir su estatus y su dinero.
— Por supuesto que quiero recuperarla, nunca he dicho lo contrario, pero no la voy a presionar, le daré espacio para que piense mejor las cosas, en lo que tenemos, y en lo mucho que nos amamos.
— ¡P