La reconciliación de los esposos.
La bella ojiazul se quedó profundamente dormida en los brazos de su esposo, él la observó por mucho tiempo, acarició sus cabellos hasta que se quedó dormido.
Afuera el agente ruso estaba queriendo entrar a la habitación, está vez no venia solo, hombres de su confianza lo acompañaban, no le iba a volver a pasar que lo sacaran hasta la puerta del exclusivo hotel.
— !Apartense, quiero entrar a ver a Monserrat! ¿Por qué están ustedes obstruyendo mi paso? !Ese Jeque no va a abusar de su poder aquí!
— Señor Volkov, le recuerdo que el Jeque Ali, es el esposo de la señora Monserrat Ali, usted es quien está demás en este momento.
— Tonterías, Monserrat y ese árabe están separados, él la engañó con su prima, así que no puede venir y pretender como si no pasara nada y seguro sintiéndose con derechos con Monse.
— Oh, lo olvidé, no está al tanto de la situación, bueno pues... Le contaré, nuestro honorable jeque, ha traído a la testigo principal de lo que se le acusó, así que de su pr