El Jeque está en camino a Rusia.
Por la noche el agente ruso llevó a cenar a un exclusivo restaurante que se encontraba cerca del parque donde estuvieron caminando y charlando de cosas personales.
— Gracias por escucharme, sin familia cerca y sin amigos, es un poco difícil poder sacar lo que se llevan dentro.
— Lo sé, puedes hablar de lo que quieras, te escucharé, que lo que sucedió no apague tu luz. Siempre se puede volver a comenzar desde cero.
— No es que me vaya a echar a morir por mi esposo, solo que... Necesito tiempo para asimilar que la vida que pensé que llevaría, ya no será más.
— Tómate el tiempo que necesites, nadie te está apresurando. Que sea a tus tiempos, y a tus avances.
El ruso puso su mano sobre la mano de la hermosa mujer mexicana por unos pocos momentos, Pero eso fué suficiente para que el detective privado les tomara una foto más.
Incluso el detective los siguió hasta la impresionante mansión, las fotos cuando le abrió la puerta del coche a la jóven mujer tomadas desde la dista