C33- ALFA, ESTAMOS RODEADOS.
C33- ALFA, ESTAMOS RODEADOS.
Sofía abrió los ojos lentamente y la luz de la habitación le pareció demasiado brillante. Parpadeó varias veces hasta que las figuras borrosas a su lado tomaron forma: Anya, Ailyn e Isabella la miraban con preocupación.
—¡Gracias a la Diosa! —exclamó Ailyn, tomando la mano de su hija—. ¿Qué pasó, mi niña? Nos diste un susto terrible.
Antes de que Sofía pudiera responder, Isabella se adelantó.
—Aslan y Draxel dijeron que te desmayaste —sus ojos mostraban una mezcla de curiosidad y preocupación—. Te encontraron en el jardín.
El corazón de Sofía dio un vuelco. Los recuerdos volvieron de golpe: la discusión, Draxel, Aslan, el secreto que estaba a punto de revelarse. La angustia se apoderó de ella, su respiración se aceleró y Anya, notando su reacción, intervino rápidamente.
—Creo que fue por el estrés —dijo con voz calmada—. Es mucho. Esta boda ha sido muy rápida.
Sofía asintió, aferrándose a la excusa como un salvavidas.
—Sí, fue eso... Me sentía cansada y fu