C2- ¿LA CONOZCO?
Draxel estaba en su oficina del centro, con las luces de la ciudad reflejándose en los ventanales. Abajo, los autos se deslizaban entre el tráfico. Tenía una mano en el bolsillo del pantalón y el celular en la otra, sonriendo mientras escuchaba esa voz que lo había atrapado desde hacía meses.
—¿Qué haces, preciosa?
—Ayudando a Anya con la fiesta de Lyra —respondió Sofía, riendo suave—. Ya sabes, centros de mesa, flores, colores… creo que he visto más revistas de decoración que en toda mi vida.
Draxel sonrió, mirando por la ventana y por un momento, su mente viajó sin permiso. De la nada se imaginó a Sofía con un vestido claro, el cabello recogido y una mano sobre el vientre, redondeado por un embarazo.
Su corazón dio un salto.
Ridículo, pensó enseguida, apartando la imagen con un bufido casi audible. Eso no va a pasar.
—Bueno —dijo al fin, tratando de romper el silencio que se le había escapado—, si me invitan, prometo llevar el mejor regalo. Aunque no creo que su