C163- YA ESTOY EN CASA.

El cielo comenzaba a aclarar cuando castillo Blackwood estuvo a la vista. El aullido de los lobos retumbó en el patio y las voces se alzaron al unísono, porque Rowan regresaba.

Cubierto de polvo y con la mirada cansada, se detuvo en el patio principal, mientras los miembros de la manada lo rodeaban. Había orgullo en sus rostros, pero también una sombra de duda, la carga silenciosa de quienes saben que el liderazgo pronto cambiará de manos.

Pero de entre todas las miradas, una destacó.

Anya.

Ella no esperó protocolos, corrió hacia él sin pensar, con los ojos llenos de lágrimas y alivio.

—¡Rowan! —gritó, lanzándose a sus brazos.

Él apenas alcanzó a abrirlos antes de que ella se le arrojara encima y la besó con fuerza, con esa desesperación contenida de quien por fin respira después de semanas sin aire.

—Por los dioses, pensé que no volvería a verte —susurró ella contra sus labios.

Rowan la sostuvo con ambas manos, enterrando el rostro en su cuello.

—Estoy aquí, a