C158- SI YO MUERO... TÚ VIENES CONMIGO.

Rowan finalmente alcanzó a Lilith y la reina vampiro lo esperaba con una sonrisa fría y sus garras extendidas.

—Hijo de Blackwood —siseó—. Tu padre mató al mío, será justicia poética que yo acabe contigo.

—Mi padre mató a un monstruo —respondió Rowan con sus garras aflorando—. Y yo haré lo mismo.

Se lanzaron uno contra el otro. Lilith era rápida y sus movimientos casi imposibles de seguir, así que con facilidad esquivó el primer ataque de Rowan y contraatacó, sus colmillos rasgando el aire a milímetros de su garganta.

Pero Rowan rugió y embistió y ella lo esquivó nuevamente con gracia sobrenatural. Y en un movimiento que nadie vio venir, Lilith saltó sobre él y lo clavó contra la pared, sus colmillos hundiéndose en sus hombros.

—Voy a disfrutar esto —susurró, acercando su boca al cuello de Rowan.

Entonces Cassian vio a su hijo atrapado y rugió, intentando llegar hasta él. Pero dos vampiros enormes lo interceptaron, y detrás de ellos apareció Val