A los pocos días de publicar esta historia, mi equipo y yo conseguimos información clave sobre la detención del Gobernador y sus mierdas ilegales. No era solo corrupción, sino crimen organizado, fraude bancario y, lo más asqueroso, sobornos. Pero esto no era cosa de unos acuerdos bajo la mesa o presiones de bancos para joder al ciudadano de a pie. No. La podredumbre del Gobernador iba más allá.
Para tapar el aumento de agresiones sexuales en la ciudad B y en dos ciudades más donde el muy cerdo tenía dos casas mas bajo el nombre de dos de sus primos. Allí la policía podría encontrar todo tipo de pruebas, ordenó a la policía local que, y cito, "les dieran un aviso" a las prostitutas que los agentes consideraran "objetivos". ¿Y el problema? Ahora mismo, el fiscal está arrestando no a uno ni a dos, sino a doce policías metidos en una red de esclavitud sexual. Esos "avisos" eran en realidad reclutamientos forzados. Les prometieron no levantarles cargos, vivienda gratis, comida, atención m