Capítulo 6.
Samantha.
Desde que llegué a esta mansión todavía no he podido acostumbrarme a estar dentro de un lugar tan enorme. La convivencia con las hijas de Saraí es muy amena aunque no participe en sus conversaciones.
Siempre andan hablando de lo sexy y hermoso que es el señor Drago, aunque para ser sincera si, el hombre es bien parecido. A mi jamás me ha llamado la atención un hombre, no me he fijado en nadie, ya que siempre estuve encerrada en ese sótano por años, no sé lo que es convivir con un hombre o hablar con uno.
Siempre me he mantenido al margen con el hecho de querer acercarme a uno, simplemente me dan pavor con solo verlos, pero si soporto estar en este lugar, es por la meta que tengo trazada, reunir el dinero suficiente para poder irme de este país, pero primero pagarle todo lo que ha gastado Michelle en mi, no podría irme sin hacer eso. Ya no hablamos más y tampoco se como está, porque tenemos prohibido salir de la casa al menos que sea alguna emergencia.
Solo esperaba que ella