Capítulo 37.
Drago:
Londres.
Desperté después de escuchar la alarma, estiré un poco mi cuerpo para ponerme de pie e ir hacia la cocina para encender la cafetera, es lo único que hay en mi estómago en todo el día.
La rutina de todos los días se basa en ir a trabajar en aquel puerto, es lo único que puedo hacer, qué me distrae un poco de lo miserable que es mi vida.
Estaba agotado, pero debía trabajar si quería vivir, no tengo nada más que perder, ya lo he perdido todo.
He estado pensando en regresar pero no hay nada que me ate a ese lugar, la mansión, cada maldito rincón de ese lugar me recuerda a Samantha y no creo que sea capaz de dormir en ese lugar sabiendo que ella está en cada rincón de ese lugar.
Terminé mi café y me cambié para irme. Esta es la vida que tengo ahora, la vida que me tocó y eso es con lo que debo vivir.
Mi departamento solo tiene una mesa con una silla, una cama y la cocina, nada más. El lugar es realmente frío y solitario, como yo.
Después de conducir hasta el puerto, deje m