(ACTUALIDAD)
Debía agradecerle a Ezra por ser mi Ángel terrenal cada vez que lo necesitaba, a Axel por ser el hombre más valiente y mi ejemplo a seguir durante toda mi vida, además de que gracias a él, el amor de mi vida aún estaba a mi lado. Él había sacado a Daniel y a Sam de aquella cabaña hace dos meses.
A Luz por salvarnos de Hana, ya que gracias a ella la demente había desistido y se había entregado, por seguir con vida.
A Ángel por enseñarme a sanar, a amar sin medida, a ser fuerte, resiliente y sin dudas mucho más valiente. Por ayudarme a avanzar y por quedarse a mi lado cuando más lo necesitaba.
A Max por ser un apoyo incondicional, por aguantarme luego de lo que pasó con mi hijo y tenerme paciencia.
A Genova por mostrarme lo que es tener en realidad una familia unida, pese a cualquier problema o tragedia, y a Lisa, por darme la oportunidad de ser madre. Por darme soporte, aún cuando hasta mi mente me jugaba en contra.
Ah, y claro, también a mamá por no dejarme sola, ya que