[DANA]
(Una hora después)
—No… espera. —
—No quiero esperar más, ya esperé demasiado, cariño —
¡Carajo!
¿Hacía calor aquí, o solo éramos nosotros y la abundante ropa?
—Daniel… ¡Mmm! No estás en tus cabales… —subió entre caricias desesperadas mi vestido hasta mi cintura y comenzó a dejar besos húmedos en mi vientre—. Estás ebrio.
—No lo suficiente… —
Me arqueé sobre la cama y gemí fuerte, mientras Daniel se acomodaba entre mis piernas y comenzaba a moverse, rozando nuestros sexos por sobre la ropa.
Quería más… mucho más… sentía tan rico y a la vez tan desesperante aquella sensación en mi entrepierna que anhelaba tenerlo dentro de mí como antes, de unir mi cuerpo al suyo… pero todo aquello desapareció cuando todo se volvió tan simple.
—Daniel… —quise detenerlo.
Estaba dejando chupetes en mi cuello y la presión que ejercía su cuerpo sobre el mío era demasiada para mi gusto.
—Dan… —traté de nuevo.
Me ignoró y bajó sus manos hasta la orilla de mi braga.
—Eres mía —dijo, antes de arrancar d