[DANNA]
—¿Y si no vamos a trabajar ahora?—
—¿En serio me tendrás cautiva en estas cuatro paredes?— lo miré con incredulidad.
Lanzó una carcajada y me abrazó de forma protectora.
—Claro que no, son más de cuatro… y sí, te quedarás aquí.—
Sonaba demasiado real como para ser chiste.
Me fui por otro medio. —Axel seguramente preguntará por mí.—
Su paz interior ante mi amenaza me decía que algo no estaba bien.
Los días lluviosos habían comenzado, lo que nos daba la excusa perfecta para no ir a trabajar. No obstante, mi jefe era un cascarrabias, y su trabajo era más que importante como para que él faltara.
—Él fue el que me dio la idea— rió.
¿Axel había hecho eso?
¡Ja! Eso sí que no se lo podía creer.
—¿En qué momento, a ver?—
—Mientras dormías— confesó.
Ok, estaba estupefacta y a la vez patidifusa por la traición de Axel.
Eso explicaba su insistencia en que fuera por Daniel a ese bar.
No sabía si molestarme con él o amarlo mucho más por esto.
Sólo sabía que estaba más que feliz.
Afuera el c