EMMANUEL
Sé que esto no es buena idea, pero ni siquiera pude negarme, sé que esto es lo que Lois necesita, que al menos lo intente y no que me quede de piedra, solo diciéndole que no se puede.
¡Pero es que no se puede!
Si ya mi padre lo tiene, no lo dejará ir.
Lo peor que pudo haber pasado fue lo que atraparan de nuevo. Y esta vez mi padre.
Quizás… Tal vez no debimos dejarlo allí, a lo mejor irnos sin él no fue la mejor de las ideas, pero Lois corría peligro y él no podía venir con nosotros. Lo más gracioso de todo es que de igual manera terminó en la manada. ¿Cómo lo encontraron? Es decir, sé que tenían su rastro, del mismo modo en el que lo obtuvimos nosotros, pero pensé que se movería, escondería, no sé, que haría algo.
Al parecer se quedó donde mismo lo dejamos y allí lo atraparon.
Los rumores no dejan de correr de un lado a otro.
El vampiro está aquí, eso es lo que se dice.
Aidan no está aquí. Mi pecho se aprieta, la rabia creciendo, y confronto a un guardia en el ala restringida