Levanté mi mano derecha, frenando en seco los movimientos de Donovan, quien se acercaba a mí a gran velocidad. Sus ojos brillaron como un par de rubíes, listo para atacar a mi hermano menor si la situación lo ameritaba, sin embargo, obedeció a mi muda petición.
Se quedó congelado en su lugar, listo para intervenir.
El cuerpo de Justin impactó contra mí, llevándome de golpe al suelo. El dolor impactó en mis nalgas, pero no tuve tiempo para pensarlo demasiado porque sentí unos colmillos rozarme ligeramente el cuello. Sabía que Donovan aún quería apartarme de él, ponerme a salvo.
Pero no había nada de lo que salvarme.
Enterró su cabeza entre mi hombro y mi cabeza, llorando amargamente, mientras se aferraba con fuerza a mí. Su abrazo era doloroso, pero dolía más saber que ahora era un vampiro, por mi causa. Estuvo a segundos de atacarme, pero aún así no me permití dudar. Calmé los latidos erráticos de mi corazón y le correspondí al abrazo más doloroso de toda mi vida.
Yo los había expuest