Comencé a alejarme de ella, aunque fue lo más difícil que hice en mi vida. Los latidos de mi corazón estaban erráticos y sabía que estaba al borde de perder el control. Tuve tantas ganas de gritarle, de decirle que había arruinado todo por su decisión, por subestimarme.
Estaba tan... Molesto.
Y yo odiaba a mi versión molesta, aquella que no temía en ser cruel y lastimar a cualquiera que estuviera frente a mí. Siempre evitaba mostrarle esa parte de mí a Juliette. Pues solo quería que viera lo mejor de mí, la mejor versión de Donovan Black.
Por eso me alejé, antes de decir algo de lo que seguro me arrepentiría luego.
Juliette no debió tomar esas decisiones, pues no le correspondía a ella decidir si estaba o no en condiciones de luchar contra mi abuelo. ¿Dejar escapar conscientemente a Dominik? Era algo imperdonable.
Aunque tenía razón en algo...
Todo el tiempo que estuve buscándola me pasaba factura, pero eso no implicaba que no pudiera destruir a Dominik apenas lo viera. Solo por el es