114.
—Sí. No estaba en la mansión cuando ocurrió el ataque—dijo ella tomando asiento al otro lado del mostrador.

—¿Dónde estabas entonces?—Pregunté.

—No es de tu incumbencia— respondió ella rápidamente, mirándome.

Sostuve mis manos arriba en son de paz, ni quería discutir ni tenía energía para hacerlo, solo quería un poco de paz, estabilidad, ambas me habían sido arrebatadas de una manera que sigo sin poder comprender.

—Lo que sea. Actúas como si tu respuesta fuera relevante, me importa un carajo, solo déjame tranquila—dije colocando la última rebanada de pan en mi sándwich…

Ella suspiró con cansancio, como si no entendiera o no comprendiera exactamente lo que estaba sucediendo ahí con nosotros. Como si escapara de su lógica de entendimiento esta locura que hemos hecho llamar vida por alguna extraña convención social humana donde todo lo que sucede debe tener un propósito.

—¿Dónde está Hugo?—la pregunta sale sin que pueda procesar la información.

De haberlo hecho probablemente no habría
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo