Capítulo 375
Josefina se estiró con un bostezo perezoso, brazos altos sobre su cabeza.

—Buenos días, señorita Sofía.

Cuando notó que Álex estaba despierto, su rostro se iluminó. —Y buenos días para ti, Álex.

—Buenos días, Josefina —respondió Álex, inseguro de qué más decir bajo la mirada aguda y ardiente de Sofía.

Josefina balanceó sus piernas fuera de la cama, crujiendo su cuello como si nada inusual hubiera pasado.

—Haré desayuno para los tres, ¿está bien? —Se dirigió hacia la puerta como si fuera cualquier otro día.

Sofía se interpuso en su camino, ojos entrecerrados. —¿Cómo pueden estar durmiendo juntos?

Josefina encontró su mirada sin un parpadeo de culpa. Creciendo en el orfanato abarrotado, compartir una cama nunca había sido un escándalo.

—Oh, Álex se desmayó frente a la clínica, así que lo traje a su cama —dijo a través de otro bostezo.

—Pero entonces se puso todo lloroso y no quería soltarse. Tal vez necesitaba un amigo, así que me quedé. También estaba cansada, así que me quedé dormida a
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App