-Yo no quería llegar a esto contigo- Hablo irritado – Arrastrándote cual ladrón a su escondite ¿No te das cuenta que me hace ver ridículo-
-Pues, técnicamente es lo que estás haciendo, solo que presento, que si limamos asperezas hoy, podre tener algo de paz-
-¿A qué te refieres con eso? ¿Tener paz?- Preguntó extrañado por el tono de voz que ella estaba usando con él.
-Me refiero a que…los dos cometimos errores. Yo por casarme y pretender vengarme de ti de esa manera y tú por acosarme, acecharme todo el tiempo de una forma tan detestable. No debiste haberlo hecho, pero también te debo una disculpa, porque deseo que te detengas, ya es suficiente-
-Pero yo también te he pedido perdón- La interrumpió, interviniendo de inmediato.
-¿Para qué? Para nosotros ya es tarde. Aunque intentara reconstruir esa relación, sería difícil, prácticamente imposible- Su grito lo alarmo, la vio cómo se impulsaba levantándose del suelo mientras sus lágrimas corrían libremente por sus mejillas.
La miraba fija