Entro a la habitación, aunque ha estado en los mejores hoteles este tenía algo especial, Franck habia encargado a los empleados del hotel que la arreglaran, desde la entrada había pétalos de rosa haciendo un camino que llegaba a la entrada de la alcoba, una mesa decorada con todo tipo de frutas y mi postre favorito, una botella de champán burbujeante de mi gusto, la cama estaba decorada con sabanas de satín rojo y un corazón en medio con flores blancas, la entrada del baño tenía un camino de velas aromatizadas y la tina de baño estaba lista esperando ser ocupada, tenía sales minerales y gel de baño fragante, había invertido mucho tiempo en este arreglo ¿Cómo lo hizo en corto tiempo? No importa como lo hizo, este hombre me removía cada célula de su cuerpo con detalles, no creía poder amarlo más, pero esto pasó el límite y sabia que no podría decir en palabras lo que sentia en este momento, en ese instante sonó su teléfono, una notificación llegaba.
— ¡Espero te haya gustado la sorpresa