Me levanté muy rápido al verlo, sé que no tengo la mejor cara y al parecer el tampoco, tiene ojeras pronunciadas, los ojos rojos y un mal humor que persiste, obviamente no puso su mejor cara al verme.
—Buen día, señorita Montgomery no esperaba encontrarla aquí, pensé que estaría disfrutando de sus vacaciones con sus invitados, si no se lo han dicho este es mi dormitorio, no se preocupe puede seguir usándolo yo solo vine a cambiarme tengo que trabajar.
Tome mi ropa, me disponía a salir cuando sentí un tirón en mi brazo, tropecé con mis pies cayendo encima y un cuerpo delicado que se aferraba a mi
—¿Por qué no viniste a dormir? No pude dormir a causa de la preocupación ¿que me iba a quedar haciendo en la Toscana? mi marido decidió abandonarme sin siquiera mencionármelo, que esperabas que hiciera. Puedo explicar la presencia de esos dos.
—No tiene nada que explicar, puede soltarme esto es algo incómodo usted puede hacer con su vida lo que le plazca yo no voy a impedírselo, creí que