— No puedo creer que el viaje se retrase, es una emergencia y aun así estamos más retrasados que una hormiga, llegaremos al velorio de mis pequeños y mi nena
— Cariño no digas como esa, ellos están bien Agustín no permitirá que nada les pase
— Depende de que podemos decir "estar bien" no conozco a esa gente y si quieren extorsionar a Agustin para que haga cosas turbias por ellos, teniendo de rehenes a su familia, son de la mafia no se puede esperar nada bueno de ellos
— Si yo fuera tu bebé, cerraría mi boca estas en su país, no en el tuyo y como dices ellos son de la mafia, tiene el poder por completo en este lugar, tú y yo somos bichos raros que están arrastrándose ¿Entiendes?
— Lo siento por hablar sin pensar, es que estoy muy nerviosa y aumentémosle que Ángel tuvo que venir, por el atentado que la casa sufrió, me tiene frenética
— Debes calmarte, los niños y la nena están bien al igual que Agustin
— Señores Harrison
— Los dos miramos a la persona que hablo, sí, disculpe ¿usted es?