Una promesa que debe cumplir.
Al día siguiente:
Judith despertó con un fuerte dolor de cabeza y se palmeó varias veces la frente, creyendo que así aliviaría el intenso dolor.
— Me va a explotar la cabeza, ¿por qué bebí tanto? , ¡ay!, ¡¿quién me manda a confiar en Maya y sus chupitos?! — se lamentó a medida que creaba pequeños círculos con los dedos sobre su sien. Aún estaba con los ojos cerrados y los abrió de golpe cuando recordó la discusión que había tenido con Dylan y se sentó en la cama.
—¡Ahh! — gritó sintiéndose frustrada.
» ¡No debí dejarme provocar por ese idiot@ arrogante, prometí que lo soportaría!, ¡Dylan es un m@ldito!
Hizo un mohín de desagrado recordando que había incumplido con una promesa que le había hecho a su suegra y se sintió mal por ello, dado que no le gusta faltar a sus palabras.
Flashback.
Después de los halagos de aquel extraño cliente ella siguió trabajando cuando recibió un mensaje de texto de Darla, invitándole a visitarla. A pesar de estar ocupada, Judith decidió aceptar la inv