Enfados y desafíos.

Analía salió de su nebulosa creada por su fuerte desesperación, cuando escuchó que la puerta fue abierta y al girarse observó a Julián con detenimiento.

«Me da asco tirarme a este vejete, pero más aborrezco quedar en la ruina», analizaba escudriñando a Julián de arriba abajo con la mirada mientras que él reía chistoso.

—Analía, no me interesa el pago que ofreces — le hizo saber Julián y todas las fantasías de Analía cayeron de golpe.

—Entonces, ¿esto qué significa…? —preguntó con rostro desencajado.

—Hago lo mismo que sueles hacer tú con los demás, estoy jugando con tu mente, primero te hice pensar que te iba a torturar y ahora que íbamos a tener sexo. Niña, no eres la mujer que llena los requisitos de un hombre como yo. Le soy fiel a mi esposa, pero sobre todo, respeto y valoro más a mi hija, acostarme contigo sería como traicionarla a ella, y eso nunca ocurrirá por más que tengas para ofrecer.

Analía se llenó de mucho enfado.

—¡Maldito anciano infeliz!, como si fuera placentero
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo