37. Un escándalo
Repitiendo la rutina del día anterior después del desayuno Noah debía partir a la oficina mientras Laura, su madre y el niño debían hacerlo al colegio, se subieron a los vehículos con total normalidad pero en cuanto traspasaron el punto de vigilancia que se encontraba en la entrada, comenzaron a ser seguidos sin darse cuenta.
Después de unos minutos de recorrido Alessandro advirtió, — Mamá creo que nos están siguiendo.
— No debe ser más que una coincidencia amor.
— La camioneta negra que está dos carros detrás de nosotros salió con nosotros prácticamente desde la casa.
— ¿Tú crees?
— Estoy seguro, haz una prueba, gira bruscamente en una de las calles para que lo confirmemos.
— Tienes razón — , dijo al observar como el vehículo imitaba su movimiento, — bien, en primer lugar conservemos la calma, ajustemos los cinturones y no se que piensan pero creo que deberíamos hacer unos giros para perderlos y después ir por la entrada trasera del colegio.
— Mamá no.
— Debemos protegerte y p