28. Escándalo
Morgan Koch está furioso, quiere respuestas, cómo esas que busco Samantha, solo que los métodos de él son más coercitivos, tiene los medios, el poder y la determinación para lograr cualquier cosa.
Al llegar ese día a su casa su estudio se vuelve el centro de una operación, tiene copias de los expedientes, tiene todos los malditos análisis que Samantha realizo y se ríe, está algo impresionado.
¿Cómo esa mujer hizo para lograr toda esa investigación?, sin tener un dólar, era inteligente y él respetaba eso, se sentía confundido, la odiaba y la admiraba, maldecía cada que su mente se nublaba.
Repasando aquello, solo quedaba por hacer un análisis, retrocedió hasta llegar a su escritorio y se dejó caer de forma pesada en su silla, tenía mucho que no abría su cajón, sabía que era un pésimo momento para sacar a los demonios.
Tomo el retrato y forzó sus ojos a mirar aquel rostro, dejo salir de forma lenta el aire en sus pulmones, logro ver que casi olvidaba esa cara, esos ojos.
Su risa daba mi