XXVI. Incognitas
Aunque podría decir que es difícil de aceptar me dio mucho gusto ver a Dominieck de nuevo a pesar de sus incesantes maldades e intolerable conducta tan dramática que suele cargar.

Verle allí presumiblemente bien me dio sosiego, pues es era algo evidente que tal hombre me hacía algo de falta, ante todo me dio gusto poder encontrarle aún más el poder mencionar, aunque poco algo de lo que cargo en mi conciencia y que pesa constantemente sobre mis hombros, procurando claro no revelar demasiado de mí.

Marcharme para sorpresa mía fue relativamente fácil en aquel momento pues Dominieck no opuso resistencia alguna, ni mucho menos realizo alguna escena para detenerme, tranquilo ajeno a todo allí se quedó, prácticamente inmutado y despreocupado.

Sin prisa me fui alejando de la colina dejando cada vez más detrás a Dominieck, hasta que por fin llegué a la residencia y desde la puerta de acceso, una vez me encontraba lista para ingresar tras abrirla por mera curiosidad giré mi cabeza en dire
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo