LXXXV. La última pelea
Ante su tranquilidad estreche sus manos junto a las mías y en señal de respeto hacía él agache mi cabeza delante de ellas, habiéndolo soltado me puse de pie y miré a algunos de los hombres de los Lirich que junto a nosotros allí se encontraban exclamando a ellos delante de Lyall pedí a aquellos.
— Por favor cuiden de él se los ruego, no dejen que lo hieran, resguarden su vida es lo único que les pido — los rostros de aquellos parecían sorprendidos, en vista de mi pedido se notaban extrañados, pero a pesar de ello tales hombres los que aun permanecían como humanos no quisieron entrometerse y preguntar por ende algo al respecto.
Mirando a Lyall dije con suma confianza ante aquel — es la hora de pelear — aquel en respuesta me observo y asintiendo con la cabeza se dedicó a seguirme.
Habiendo dado la espalda, desde la parte posterior de los arboles escuche como Izra inició a moverse buscando llamar mi atención — Emma, espera.
Yo obedeciéndole en aquel momento me detuve, sabia que la curios