Capítulo 29.
Alfa Randolf había salido de la habitación y Beta Igor salió de ahí también para ser seguido por el otro par de guerreros.
Sin embargo, Igor se acerca a Gilmer de manera discreta y lo aleja del grupo.
— Dime… Dime ¿qué viste en ella?— Pregunta el beta en busca de una respuesta.
Gilmer solamente niega con la cabeza.
— Ella no miente Igor. Esto no depende de ella. Se encuentra realmente preocupada.
El guerrero Gilmer era el encargado de leer las reacciones corporales y quien se encarga de llevar la resistencia del cuerpo humano a sus límites ante el dolor que podían tolerar.
En pocas palabras era experto en tortura.
— ¡Demonios!— Dice el beta susurrando frustrado. — Quería que fuera una mentira. Quería que fuera una trampa. Quería…
— Sí, lo sé.— Declara Gilmer interrumpiendo al beta. — Pero las cosas a veces no suceden como queremos.
— Tal vez tengamos que guiarlas para que sean así.— Declara beta al salir del lugar y perderse en medio de las sombras.
— — — Finalmente había amanecido.