Capítulo 104.
Alfa Randolf y Alena despiertan satisfechos envueltos entre las sabanas, en los alrededores de la cama.
Felices y satisfechos.
En ese momento Alena observa la mirada concentrada de Alfa Randolf , estaba concentrado en el mismo punto desde hacía varios minutos el aura de placer y la burbuja de solo ser una pareja que se ama simplemente se revienta con las primeras palabras de Randolf.
— Quiero que seas feliz… — Declara con la voz firme
— Lo soy…— suelta ella desconcertada.
Él se gira para enfocarse solo en el rostro de su amada Alena.
— Quiero que seas completamente feliz… — Ella jadea ante la impresión de sus palabras — Para ello pienso destruir hasta la última roca del castillo de la manada Niebla Eterna para devolverte tu cachorro, ese que te arrancaron de manera tan cruel…
Alena se acerca un poco mas a su Alfa para estar piel con piel.
— Yo solo quiero a mi cachorro, quiero que seamos felices, tener un futuro lleno de prosperidad Randolf, soy consciente del deseo de cualquier Alfa