A Emilie le pareció tan evidente la solución al problema que solo lo soltó de un golpe.
— Entonces, deja de usarlo Armin, no toques más ese maldito collar y salva tu vida — Le dijo con aprecio, odiaba verlo tan desmejorado, se estaba consumiendo en vida.
— No es tan fácil Emile… cuando dejo de usarlo me dan espasmos, me asfixio, la fiebre me hace desvariar y he llegado a desmayarme… solo cuando vuelvo a usarlo de alguna manera me recargo, es como si me sanara por unas horas. Al principio eras unos días, me sentía más vivo que nunca, era una sensación de poder y bienestar inmejorables, pero luego empezó a disminuir el tiempo del efecto…
— ¿Por qué no te detuviste?
— Quise hacerlo, ¡Te lo juro! Pero es adictivo, no sé cómo explicártelo, solo no puede dejarlo… pero luego, cuando mi cuerpo cam