27. Yo no soy mi padre
Pov Keira
—Ese cabr0n, permití que mi hija se fuera con él pensando que estaba segura y ahora me entero de que su Reino fue atacado.
Otra mesa voló por los aires estrellándose contra las paredes en construcción del nuevo castillo.
—Cuando lo tenga de nuevo frente a mí, voy a quebrarle cada maldit4 extremidad antes de cortarle la garganta.
Todos nos mantuvimos en silencio escuchando los planes de tortura que el Rey Bastian va a infringirle a alguien.
Habla claramente de partirlo como una ramita, jugar con sus pelotas como si fueran canicas y, una vez más, cortarle la garganta.
Pobre hombre, no lo conozco, pero lo compadezco; solo espero que, después de tantas cortadas de garganta, siga vivo.
—Bastian, Juliette es una mujer grande y bien entrenada— su compañera se acerca tomando las garras que tiene por manos—. Recuerda quién la entrenó; lo hiciste tú y lo hiciste muy bien. Nuestra princesa sabe cómo protegerse.
Ethan me rodeó con sus brazos, seguramente al sentir el mied