La mejor solución para momentos como estos era controlar a sus dos mates con sus feromonas. Y Clara se había convertido en una experta en controlar precisamente sus feromonas. Así que las dejó salir en dirección a ellos dos. Claro que al momento los dos la miraron con el ceño fruncido y le gruñeron.
-No hagas eso- Dixon fue el primero en protestar.
-Lo hago y lo haré hasta que controlen su instinto de macho dominante. Están en mis terreno, aquí mando yo- ella se separó de Dixon y se enfocó en Ethan.
-¿Cómo te sientes?- necesitaba saber su estado.
El lobo la enfocó y pestañeó lentamente ignorando por completo a su hermano. Se movió en dirección a ella con el cuerpo pesado y alzó un brazo para posar su mano sobre su mejilla.
-¿Eres realmente Clara, mi Clara?- parecía que no lo quería creer.
La loba agarró su mano y besó su palma.
-Acaso no me hueles, no me sientes. Soy Clara, estoy delante de ti.
Ethan miró de ella a su hermano y este le asintió.
-Clara me sacó de donde estaba y pudo re