Eros
Después de terminar de hacerle los exámenes a Adara y mientras esperábamos los diferentes resultados, no quería decir nada sin tener la confirmación. Pero mi mejor amiga estaba embarazada; sin embargo, mientras Alex le hacía la ecografía, notamos anomalías, nos miramos y le hice señas sutiles de que no dijera nada. La verdad es que esas manchas no eran alentadoras.
No quería ilusionarla una vez más, para luego tener que decirle… tener que matarle su más grande anhelo. —Eres indescifrable, Dios, en verdad tus pruebas para cada uno de tus hijos son severas—. Será mejor esperar a tener los resultados para dar un veredicto. Pero tener que ser yo quien se los diga no es justo. He sido testigo de su proceso de depresión.
Y por mi lado tampoco escampa. En la habitación de Nadina se encontraban embelesados con las bellezas de mis hijas… Esa era otra noticia que no sé cómo decirla. Mi Divina irá a culparse. «¿Hasta cuándo serán las penurias?» ¿Y ahora esto? ¿Qué estamos pagando, en verdad