—¿Qué quieres decir? —me di la vuelta, mirando a Esteban con frialdad.
Esteban le lanzó una mirada profunda a Sofía, luego se levantó y se enfrentó a todos.
—Mis aliados, sean testigos de este momento histórico —su voz resonó en toda el área—. Esta noche, voy a corregir un error.
Se acercó a Sofía y la atrajo hacia su lado. —Todo este tiempo, no he podido darle a Sofía el estatus que merece debido a un vínculo con una compañera pasada. Pero ahora, la Diosa de la Luna me ha mostrado el camino.
—Esteban... —Sofía bajó la cabeza tímidamente— ¿Estás seguro? ¿No es esto... injusto para Isabella?
—No sigas pensando en ella —Esteban acarició suavemente la mejilla de Sofía—. Tu bondad es la razón por la que te amo.
Las voces de aliento se alzaron entre la multitud.
—¡Es hora, Alfa!
—¡La señorita Sofía ha esperado lo suficiente!
—¡La sangre pura merece el estatus adecuado!
—¡Dale la marca que se merece!
Leonor aplaudió, emocionada. —¡Sí! ¡Mi hijo, muestra a todos quién es la verdadera Luna de