—Puedes irte, esta noche asistiré a la celebración del aniversario de la compañía —le habló Julio con gran impaciencia.
—De acuerdo.
Natalia dejó el desayuno, miró fijamente a Silvia con satisfacción y luego se fue.
Cuando Julio se volteó, vio a Silvia parada detrás de él. Por alguna razón, Julio si